sábado, 14 de julio de 2007

Relaciones entre significado y significante: monosemia, polisemia

Monosemia

Es la relación habitual que existe entre el significado y el significante en una palabra. A un significante se corresponde un sólo significado. Por ejemplo, la palabra lapicero expresa un referente que sólo puede ser evocado.

Polisemia
Una palabra es polisémica cuando podemos expresar con ella varios significados 0 dicho de otra forma: un significante puede tener varios significados. La polisemia se distingue de la homonimia en que se trata de una relación entre los dos planos del signo lingüístico: los diferentes significados de una palabra tienen, o han tenido, un origen común. Araña: 'animal'/'lámpara' Espada: ' instrumento'/' matador de toros.' La polisemia es uno de los mecanismos más eficaces de economía lingüística, pues permite expresar varios significados con un único significante.

Sinonimia
Dos o más palabras son sinónimas si tienen el mismo significado. Es decir, la sinonimia consiste en la igualdad de significado, cuando existen diferentes significantes. Algunas lingüistas niegan la sinonimia, pues en realidad no habría dos palabras con un significado totalmente exacto. O cuando menos, sería prácticamente imposible encontrar palabras con el mismo significado teniendo en cuenta todas sus acepciones y contextos en los que podría aparecer. Por ello, se pueden distinguir diversas formas en que puede presentarse la sinonimia:

Sinonimia conceptual: Los significados denotativos son plenamente coincidentes. Ejem: listo=inteligente

Sinonimia connotativa: Puede, en ocasiones, no haber coincidencia denotativa; sin embargo esto no impediría que se consideren sinónimos por los valores connotativos que encierran. Ejem: listo=zorro

Sinonimia contextual: En determinados contextos, se pueden establecer ciertas sinonimias que serían impensables en otros. Ejem: listo=preparado, en contextos como ¿ Estás listo ?

SEMANTICA

Definicion:

Es la ciencia que se encarga de estudiar el significado desde dos puntos de vista. Sabemos que todo signo lingüístico tiene dos aspectos, el significante o parte material y el significado o imagen mental que sugiere el significante. Aún hemos de añadir un nuevo elemento: el referente o elemento real, existente, al que se refieren tanto significado como significante.


Componentes del significado:

El significado o imagen mental está compuesto por una serie de rasgos conceptuales que todos los ablantes de una lengua asocian de una manera general a un significante. No obstante lo dicho, hay que tener en cuenta que este significado tiene dos componentes:

Denotación:

Son los rasgos conceptuales objetivos. Es el significado que presenta una palabra fuera de cualquier contexto. Constituyen el núcleo semántico fundamental. Son comunes a todos los hablantes. Es el significado que encontraremos en el diccionario.













Connotación:
Son los rasgos conceptuales subjetivos. Son las significaciones que lleva añadidas una palabra. Estas significaciones tienen un carácter subjetivo. Dependiendo de los hablantes, una misma palabra puede tener connotaciones distintas. La semántica estudia las diferentes relaciones que contrae un signo con todos los demás, pues todo el léxico constituye un sistema, cuya estructuración facilita a los hablantes la adquisición de ese léxico. Vamos a ver alguna de estas relaciones.
El triangulo de Ogden y sus componentes

Entre sus componentes tenemos:

* El referente.
* El símbolo o signo.
* La referencia o pensamiento.

Referente: Pueden ser en términos generales cualquier persona animal o cosa que son percibidos y que crean una impresión subjetiva guardada en la corteza cerebral, además se llama referente aquello a lo que remite un signo lingüístico en la realidad extralingüística tal y como la segmenta la experiencia de un grupo humano.
Referencia: Esto se realiza en el plano subjetivo de la mente humana ya que describe la memoria de "alguien" con su fijación de experiencias pasadas y sus contextos. Es la función mediante la cual un signo lingüístico remite a un objeto del mundo extralingüístico, real o imaginario. La función referencial es esencial en el lenguaje. En términos generales, todo signo lingüístico, a la vez asegura la unión entre un concepto y una imagen acústica y lo remite a la realidad extralingüística. Esta función referencial pone al signo en relación no directamente con el mundo de los objetos reales, sino con el mundo captado a través de las formaciones ideológicas de una cultura dada. La referencia no alude directamente a un objeto real, sino a un objeto de pensamiento.


Símbolo: Es la palabra con el que se llama al referente a través de un proceso mental de referencia. Un dato digno de mención es que el símbolo por si solo no tiene ninguna validez ya que su única función es nombrar o hacer alusión a algo que ya existe.
Características del signo lingüístico.

El signo lingüístico es la combinación de un concepto (significado) y de una imagen acústica (significante), que componen en conjunto una entidad linguística de dos caras interdependientes. Las características fundamentales del signo lingüístico son:

Biplánico: Un plano se refiere a la idea que se forma en nuestra mente, es decir, al significado y que se llama plano del contenido. El otro plano se refiere a los sonidos o las letras que forman la palabra en nuestra mente, es decir, al significante y se llama plano proximo a la expresion, de la expresión.
Arbitrario: Es decir que el significado puedes estar asociado a cualquier nombre y que por lo tanto no existe un nexo natural entre ellos. Por ejemplo, en los sinónimos (varios significantes y un solo significado), las lenguas (español: tiza, inglés: chalk), incluso en las onomatopeyas (español: quiquiriquí, francés: coquerico) y las exclamaciones (español:¡ay!, alemán:¡au!). La relación entre el significado y el significante del signo lingüístico es un acuerdo libre entre los hombres. Cada comunidad de hablantes utiliza distintos significantes para un mismo significado.
Lineal: El signo es lineal porque el significante se desenvuelve sucesivamente en el tiempo es decir no pueden ser pronunciados en forma simultánea, sino uno después del otro, en unidades sucesivas que se producen linealmente en el tiempo. Los signos lingüísticos se ordenan unos detrás de otros.
Inmutabilidad: Consiste en que la comunidad impone el uso de un signo lingüístico en un momento determinado de la evolución de una lengua. Vale decir, pues que esta característica únicamente es posible desde una perspectiva sincrónica.
Nota: Inmutable(el signo lingüístico no puede cambiar).
Sincrónicamente (en un estadio de tiempo).
Mutabilidad: Si consideramos a la lengua desde una perspectiva diacrónica, las unidades de una lengua pueden transformarse. Por ejemplo las palabras en latín nocte y pectus que derivaron respectivamente en "noche" y "pecho".
Nota: Mutable (el signo lingüístico puede cambiar).
Diacrónicamente (a través del tiempo).
Articulado: Es decir que el signo lingüístico puede descomponerse en partes más pequeñas.